Homilía: 30º Domingo del Tiempo Ordinario
Jesús hace un milagro para que el mendigo ciego recobre la vista. Pero lo verdaderamente asombroso y poderoso es la fe, que nos permite alcanzar de Dios lo imposible e ilumina toda nuestra vida. Fe que hemos de difundir a todos los hombres con un renovado impulso misionero