Categoría: Homilías

No tengas miedo a los hombres ni a sus persecuciones, no tengas miedo a un virus que puede matar el cuerpo. Teme a Dios, es decir, confía en Él, y ningún miedo podrá paralizarte

Hoy la custodia no puede recorrer las calles. Por eso, más que nunca, hoy la custodia eres tú. ¿Hace cuánto tiempo que no experimentas la certeza de que el mismo Jesús está ahí, en la Eucaristía? ¿Lo has experimentado alguna vez? Hoy es el día de encontrarte personalmente con Él.

Todos queremos ser felices y llegar un día al cielo. Pero, ¿nos damos cuenta de que tenemos ya el cielo en nuestra alma? ¿Sabemos y saboreamos la intimidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo? Hoy es el día de renovar nuestra conciencia y nuestra cercanía con Dios para llenarnos de Él y para glorificarlo

Con y por María, imploremos con todas nuestras fuerzas al Espíritu Santo. Él se derrama hoy de modo especial. Él actúa continuamente en la vida de la Iglesia, sobre todo de 4 formas: nos prepara, nos ilumina, nos actualiza el misterio y nos une en la familia de Dios.

Todos estamos un poco más susceptibles estos días, hemos tenido roces en casa, nos enfadamos con los hijos o los padres, con el marido o la mujer, con el gobierno, con los vecinos… Recibamos la manifestación que Dios quiere hacernos hoy y comencemos una nueva etapa.