Cerca de un centenar de personas se dieron cita el pasado jueves, 7 de octubre, en la explanada de la catedral de la Almudena para celebrar una vigilia de oración por el trabajo decente. El encuentro, enmarcado en la Jornada Mundial por el Trabajo Decente declarada por Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo, fue organizado por la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) Madrid.
El acto se convocó con el lema de la jornada, Ahora más que nunca, trabajo decente con el objetivo de visibilizar la realidad del trabajo precario. Fue introducido por el exdirector del Secretariado de Pastoral del Trabajo de la diócesis de Madrid, Juan Fernández de la Cueva, que situó a los cristianos ante el reto de ser «transformadores y fermento en el mundo del trabajo».
Durante el encuentro hubo una celebración de la Palabra, con la que «iluminar» desde lo sagrado este mundo. Así lo explica Juan Carlos Antona, nuevo director del secretariado, que cerró el acto con un envío para «hacer presente la realidad del Evangelio» en las situaciones actuales de trabajo precario y desempleo. Todo, en clave de esperanza y con la vista puesta en «seguir caminando y transformando, siendo luz en medio de las oscuridades» que ensombrecen estos entornos.
El trabajo, «dimensión irrenunciable»
Desde ITD Madrid se ha destacado, con motivo de la jornada, que actualmente el trabajo no asegura suficiente ni universalmente a todas las personas cubrir necesidades básicas, como llegar a fin de mes, conciliar la vida laboral y familiar, acceder a la vivienda, contar con la seguridad y salud laboral y participar en la dinámica social.
Como dice el Papa Francisco, «en una sociedad realmente desarrollada el trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social» (Fratelli tutti, 162). El mismo Francisco, ante la crisis de la COVID-19, considera que «ha llegado el momento de eliminar las desigualdades, de sanar la injusticia que está minando la salud de toda la familia humana». Necesitamos tener «un especial cuidado del bien común». En todo ello es central «hacer que el trabajo sea humano, hacer del trabajo un componente esencial de nuestro cuidado de la sociedad y de la creación».
ITD Madrid está integrada por Cáritas Diocesana de Madrid, Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC), Juventud Obrera Cristiana (JOC), Secretariado de Pastoral del Trabajo de la diócesis de Madrid y Siervas de San José.