La Comunidad de Madrid ha anunciado que, a partir del próximo lunes, 30 de noviembre, levantará las restricciones de movilidad en las zonas básicas de salud de Entrevías, Pozo del Tío Raimundo, Alcalá de Guadaíra y Numancia (distrito de Puente de Vallecas), Pavones y Vandel (Moratalaz), Infanta Mercedes (Tetuán), San Juan de la Cruz (Pozuelo de Alarcón), Cerro del Aire y Valle de la Oliva (Majadahonda) y Colmenar Viejo Norte (Colmenar Viejo), todas en la diócesis de Madrid, así como en los municipios de Morata de Tajuña y Villarejo de Salvanés al completo, ambos en la diócesis de Alcalá de Henares. En estas zonas, en las que la incidencia ya se sitúa por debajo de los 400 casos por cada 100.000 habitantes, se recupera en los templos el aforo del 50 %.
Zonas confinadas perimetralmente
Por el contrario, se han fijado restricciones en el área de Barcelona (Móstoles), de la diócesis de Getafe, que se suma al resto de zonas básicas de salud todavía confinadas perimetralmente, en las que el aforo no puede superar un tercio.
Hasta el 6 de diciembre se encuentran así las zonas anunciadas la semana pasada: Vicálvaro-Artilleros (Vicálvaro), La Elipa (Ciudad Lineal) y La Moraleja (Alcobendas) en la diócesis de Madrid, y Cuzco, Castilla la Nueva y Alicante (Fuenlabrada) en la diócesis de Getafe.
También se prorroga en la diócesis de Madrid hasta el 6 de diciembre el cierre de Guzmán el Bueno (Chamberí) y Daroca (Ciudad Lineal), en Madrid capital; así como Sierra de Guadarrama, Collado Villalba Pueblo y Collado Villalba Estación (Collado Villalba), Moralzarzal Alpedrete, Galapagar y El Boalo-Cerceda-Matalpino (ZBS de Manzanares El Real). En la diócesis de Getafe siguen afectadas las zonas de Colmenar de Oreja, Chinchón y Villaconejos (ZBS de Colmenar de Oreja) y San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa (ZBS de San Martín de Valdeiglesias).
En la web de la Comunidad de Madrid puede verse un mapa interactivo con las zonas.
Por la salud de todos
En este contexto, el Arzobispado recuerda que en todos los lugares es obligatorio el uso de mascarillas, las pilas de agua bendita continúan vacías y se ofrece gel desinfectante.
Además, el facultativo gesto de paz ha sido sustituido por uno sin contacto; la comunión se recomienda en la mano; se evitan los coros, reduciendo la música a un solo cantor; no se distribuyen hojas parroquiales ni ningún otro objeto, y el cestillo de la colecta no se pasa durante el ofertorio, sino a la salida de Misa.