1. Lectura del Evangelio del Domingo de la 2ª Semana de Pascua
San Juan 20, 19-31
A los ocho días, llegó Jesús.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
2. Lectura de la Madre Trinidad
«El que Dios sea misericordia infinita…no puede ir en contra de su justicia»
Colección «Luz en la noche, el misterio de la fe dado en sabiduría amorosa». Opúsculo 14. Páginas 37-50.
Dios, rompiendo en misericordia por Cristo al hombre, tiene que ser respondido por éste en justicia, ante la donación del Verbo Infinito Encarnado; cosa que el Señor también me hizo entender, penetrada de su sabiduría divina, abrasada en su fuego y bajo el impulso de su fuerza, el día 3 de abril de 1959: El que Dios sea misericordia infinita en donación eterna de amor, no puede ir en contra de su justicia, que exige respuesta de retornación de la criatura al Creador según corresponde al don recibido; puesto que, a mayor donación, más grande respuesta.
«A quien mucho se le da, mucho se le reclamará, y a quien mucho se le ha entregado, mucho se le pedirá»