Lecturas recomendadas: 4ª semana de Cuaresma

1. Lectura del Evangelio del Domingo 4ª semana de Cuaresma.

EVANGELIO
Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 14-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

«Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.

Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.

En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios».

Palabra del Señor.

2. Lectura de la Madre Trinidad

Opúsculo nº17  «Yo tengo Fe»,  pp 99-116

Y enaltecida por la fe de Abraham, «Padre de todos los creyentes», repleta de esperanza en las promesas de Dios, y encendida en las llamas refrigerantes del Espíritu Santo, vuelvo a entonar mi canción de:

Yo tengo fe… Y «creo en la vida eterna».

«¡Oh qué misterio tan verdadero es el de la Eternidad…! –escribía el 10 de noviembre de 1961–. Toda mi alma, iluminada por la fe, está reventando en felicidad de tanto tener esperanza en la Eternidad.

Experimento que mi vida es un trasunto de ese día eterno en el cual, cerrando los ojos al destierro, me encontraré cara a cara, para siempre, contemplando al Ser en su ser reventando en Tres… ¡Para siempre…!