1. Lectura del Evangelio del domingo 27 de septiembre
San Mateo 21, 28-32
Se arrepintió y fue. Los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios.
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.” Él le contestó: “No quiero.” Pero después se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor.” Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?»
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
«La voluntad de Dios»
La iglesia y su misterio
Dios vive su vida en la comunicación hogareña de su Familia Divina. Él Se es intercomunicación de vida trinitaria, para sí, en sí y por sí, sin necesitar de nosotros para nada.
Dios se es todo santidad, todo perfección eterna. Dios se es voluntad infinita de ser.
Dios se es, porque sabe lo que puede serse y quiere serse lo que sabe que puede ser. Y lo quiere porque, por ser el Bien eterno, está adherido a ese mismo Bien de tal forma que, por exigencia de su misma perfección, todo lo que es bueno para sí, lo quiere en su querer que es ser.
Dios se es apretado y recóndito, viviendo dentro de sí, engendrando dentro de sí y siendo Amor dentro de sí.