1. Lectura del Evangelio del 14º Domingo de tiempo ordinario
EVANGELIO
No desprecian a un profeta más que en su tierra.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».
Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
«No toquéis a los ungidos, no hagáis daño a mis profetas». La iglesia y su Misterio.
Jesús, Sacerdote Eterno, Sacrificio cruento que se ofrece al Padre para remisión de los pecados y donación del mismo Dios a los hombres… “Tú eres Sacerdote Eterno según el orden de Melquisedec”.
Jesús, único Sacerdote, que por la unión de sus dos naturalezas, divina y humana, puede ser puente entre Dios y el hombre, por el cual las gracias se derraman a los hombres, y por el cual el hombre queda hecho hijo de Dios y heredero de su gloria…
Jesús, Verbo Encarnado, única Complacencia divina, en la cual el Padre se derrama misericordiosamente sobre el hombre por el Sacrificio cruento del Calvario…