Lecturas recomendadas: 9ª semana de Tiempo Ordinario

1. Lectura del Evangelio del Domingo

EVANGELIO
Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 16-18

Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.

Palabra del Señor.

2. Lectura de la Madre Trinidad

Opúsculo 15. «Dios es un misterio de unidad», pp. 27-46

¡Oh inefable sabiduría del Subsistente Ser! sido, vivido y disfrutado saboreablemente en el recóndito misterio de su arcano insondable; en una intercomunicación consustancial, tan íntima, deleitable, profunda e interretornativa, que Dios se es el Ser esencial e intrínsecamente vivido en sí, por sí y para sí, ¡hondo…!, ¡dentro…!, no sólo siendo en su vida trinitaria lo que es y cuanto es en infinitud infinita de ser, pudiendo sérselo y estándoselo sido en disfrute gloriosísimo de Divinidad; sino que se lo es y se lo viven las divinas Personas unas en las otras en la profundidad honda e insondable de su inagotable, exuberante e infinito misterio.

Cosa que el Señor, por un beneplácito de su infinita voluntad, hizo ver a mi alma, una vez más, el día 9 de enero de 1967;