1. Lectura del Evangelio del Domingo
EVANGELIO
Así se dijo a los antiguos; pero yo os digo.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 17-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.
Porque os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “necio”, merece la condena de la “gehenna” del fuego.
2. Lectura de la Madre Trinidad
“La voluntad de Dios” opúsculo 13 , pp. 22-34
¡Oh excelsitud coeterna del Infinito y Subsistente Ser…! Por tu poderío excelso de majestad soberana, por serte en Ti, por Ti y para Ti la razón de tu coeterna Deidad, eres capaz,v no sólo de gozarte en lo que Tú eres, sido y poseído en intercomunicación familiar de vida trinitaria, sino de gozarte también infinita y eternamente, por ser bueno, en hacer felices a otros seres que, creados a tu imagen y semejanza, vivan por participación la misma vida que Tú vives en gozo dichosísimo de disfrute eterno.
Por lo que Dios, que no necesita de nada ni de nadie para ser cuanto es, sido y poseído, disfrutado y saboreado en su acto inmutable de sabiduría amorosa, bajo las lumbreras consustanciales de sus infinitas pupilas; en manifestación amorosa de su voluntad y por el esplendor y para el esplendor de su gloria, en la magnificencia de su infinito poder, mira hacia fuera en voluntad creadora y hace que existan seres que por Él son; lo cual exige correspondencia, en retornación reverente y amorosa, d la criatura racional al Creador; siendo ella también voz en explicación y en retornación de respuesta de toda la creación inanimada