1. Lectura del Evangelio del 26º Domingo de tiempo ordinario
EVANGELIO
El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Si tu mano te induce a pecar, córtatela.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-43.
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».
Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna.”
Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
«El hombre carnal y el hombre espiritual». Frutos de oración. pp. 1-3
1.366. La felicidad consiste en la llenura perfecta de las exigencias del ser. Un hombre que, siendo espíritu y carne, vive sólo de la carne, no llena sus capacidades y, por lo tanto, no tiene posibilidad de ser feliz hasta no vivir de su doble faceta y bajo el equilibrio del espíritu. (23-1-69)
1.367. Yo soy cuerpo y alma; con el cuerpo vivo de los sentidos materiales; con el alma, de los espirituales. Si no vivo del espíritu soy un hombre anormal que no sabe ser lo que es. (23-1-69)
1.368. El espíritu es el único capaz de orientar nuestro cuerpo; sin la dirección del espíritu el hombre vive como los animales. (23-1-69)