1. Lectura del Evangelio del Domingo
EVANGELIO
Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 21-27
En aquel tiempo, comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
«¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios».
Entonces dijo a sus discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
Frutos de oración. «Espérale que llega», pp. 1-4
2.108. Todos los misterios de la vida de Cristo comenzaron en la Encarnación, se consumaron en la cruz y en la resurrección, y terminarán con su última venida. (3-12-64)
2.109. ¡El día del Señor…! ¡Ese será su día y mi día…! ¡Qué día cuando todo se someta a Él ante el esplendor de su gloria…! (13-1-66)
2.110. Alma querida, si perseveras, Jesús te llevará con Él en el último día, y, entonces, ¿quién podrá quitarte tu gozo? (21-4-67)
2.111. No desfallezcas porque no apercibas a Dios, que el Amor vendrá, y pronto; ¡no te canses!, que otros se cansaron y les amaneció, sin darse cuenta, en su torpeza… ¡No te canses, espérale, que llega! (25-4-67)