1. Lectura del Evangelio del Domingo IV de Tiempo Ordinario (28 Enero)
EVANGELIO
Les enseñaba con autoridad
Lectura del santo Evangelio según San Marcos, Mc 1, 21b-28
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
«¡Cállate y sal de él!».
2. Lectura de la Madre Trinidad
Frutos de oración. “Hijos de Dios y hermanos en Cristo con todas sus consecuencias» , pp. 15-19
2.003. Dios es el Hogar infinito, la Familia Eterna, y a todos nos creó para sentarnos a su mesa, dándonos a comer y a beber del manjar suculento de su misma divinidad. (14-12-76)
2.004. ¿Cómo puedo llamarme cristiano, si no vivo a Cristo en la grandeza perfecta de su dimensión, irradiando el mensaje de su vida, siendo todo para todos y estando dispuesto, por amor al Padre y a los hombres, hasta a dar la vida por ellos, haciendo lo que Cristo hizo? (14-12-76)
2.005. El Verbo Encarnado se hizo uno de nosotros para hacernos uno con Él y levantarnos hasta su pecho, donde viviremos como hermanos en la abundancia dichosísima de la Casa del Padre. (14-12-76)
2.006. La Iglesia, que es el Hogar de la gran familia de los hijos de Dios aquí en la tierra, ha de llevarnos a beber de la divinidad, haciéndonos vivir como hermanos, en una repartición justa de todos los bienes, para volar sin trabas al encuentro gozoso de la Familia Divina. (14-12-76)