Lecturas preparación Domingo 31ª semana de Tiempo Ordinario

1. Lectura del Evangelio del Domingo (5 Nov)

EVANGELIO
Ellos dicen, pero no hacen

Lectura del santo Evangelio según San Mateo. 

Mt 23, 1-12
En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:

«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen.
Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbí”.
 
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbí”, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
 
No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
 
Palabra del Señor.

2. Lectura de la Madre Trinidad

La Iglesia y su misterio. “El amor puro en el cielo” 

Qué feliz es Dios…! ¡Qué Ser tan dichoso…! ¡Qué alegría tan infinita la de mi Señor…! Todo Él es contento, en tal infinitud, plenitud y fecundidad de ser contento y dichoso, que Tres se es.

Amor, yo necesito vivir en la Eternidad para ser robada por ti. Mi bienaventuranza esencial consiste en gloriarme en que Tú seas tan feliz, en gozarme en que Tú seas Dios.

¿Cómo serás Tú, cuando toda esta exigencia casi infinita que me abrasa de felicidad, de ser dichosa, de gozarme, quedará saturada y excedida en su necesidad de glorificación, al verte a ti tan feliz, tan dichoso y tan Ser, de forma que mi bienaventuranza consistirá, en su parte esencial, en ser robada por tu felicidad?

Amor, eres tan feliz, ¡tanto…, tanto…, tanto!,que, al contemplarte a ti, yo quedaré eternamente feliz de saber que Tú eres tan dichoso