1. Lectura del Evangelio del Domingo del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.
EVANGELIO
Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos, Mc 14, 12-16. 22-26
«Id a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, y en la casa adonde entre, decidle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?”.
«Tomad, esto es mi cuerpo».
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
2. Lectura de la Madre Trinidad
«El gran momento de la Consagración”. La iglesia y su misterio
¡Oh, si yo fuera sacerdote…! ¡Ungido, escogido y predestinado para ser, con Cristo, sacerdote, mediador que ofrece y se ofrece a la Santidad infinita, para gloria de esa misma Santidad eterna y salvación de las almas…!
¡Oh, si yo fuera sacerdote…! Éste ha sido el sueño que, durante toda mi vida, ha llenado totalmente mi alma de hija de la Iglesia, enamorada del Sumo y Eterno Sacerdote.
¡Oh, si yo hubiera tenido ese gran privilegio…! Si mi alma hubiera recibido de Dios el don incalculable de ser sacerdote… Si yo hubiera escuchado sobre mí estas palabras: “Tú eres sacerdote eterno…” Si la unción sagrada hubiera esparcido sobre mi pobre ser su aroma suavísimo…