Lecturas de preparación del Domingo de la XXIX semana de Tiempo Ordinario

1. Lectura del Evangelio del Domingo del XXIX Domingo de Tiempo Ordinario.

EVANGELIO
El Hijo del hombre ha venido a dar su vida en rescate por muchos

Lectura del santo Evangelio según San Marcos, Mc 10, 35-45

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
«Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
«¿Qué queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
«Podemos».
Jesús les dijo:
«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, sino que es para quienes está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, llamandolos, les dijo:
«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
 
Palabra del Señor.

2. Lectura de la Madre Trinidad

“El gran misterio de la Iglesia”. Frutos de oración.

727. Dios vive su vida en la comunicación de su Familia Divina, y esa misma vida, la quiere vivir con nosotros. El Padre nos la dice por su Verbo, Éste nos la comunica y el Espíritu Santo nos congrega en el Hogar Eterno. Todo esto se obra en el seno de María: éste es el gran misterio de la Iglesia. (7-4-67)

728. El Padre y el Hijo están congregados en el Espíritu Santo; y la Iglesia es la congregación de los hijos de Dios según la voluntad del Padre, expresada por el Hijo, en la intercomunicación del Espíritu Santo. (12-1-67)

729. Una de las tres divinas Personas se hace hombre y a un hombre le hace Dios. Todo Dios, en el Verbo, se une con el hombre, y toda la humanidad, en Cristo, se une a Dios. Éste es el gran misterio de la Iglesia, que se ha obrado en el santuario sagrado del seno de María, siendo Ella la Madre del Cristo Total, Cabeza y miembros, en la unión del Espíritu Santo. (4-12-64)