Lecturas de preparación del Domingo de la XII semana de Tiempo Ordinario

1. Lectura del Evangelio del Domingo del XII Domingo de Tiempo Ordinario.

EVANGELIO
¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!

Lectura del santo Evangelio según San Marcos, Mc 4, 35-40

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Vamos a la otra orilla.»

Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. El estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole:

-«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»

Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago:

-«¡Silencio, cállate!»

El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo:

–«¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?»

Se quedaron espantados y se decían unos a otros:

–«¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»

Palabra del Señor.

2. Lectura de la Madre Trinidad

“Mi misión es ser eco”, Opúsculo 3, pp. 63

El día 19, durante el santo Sacrificio del altar, sangrando de dolor en mi espíritu, he mirado a Jesús y he comprendido como nunca el porqué de la hondura de su vivir, del desamparo de sus penas y de la tragedia de su corazón… He visto la grandeza de la perfección del alma de Cristo, capaz de abarcar a todos los hombres de todos los tiempos, dándoles amor y recibiendo traiciones… He vislumbrado la finura penetrante, la perfección y la profundidad profunda del amor con que nos ama.

Parece como si hubiera penetrado en lo que pasaba en el alma de Cristo durante su crucifixión: los dolores de su cuerpo no eran más que una manifestación pequeñísima de las penas profundas que anegaban su espíritu…

¡Qué heridas sangrantes, abiertas y sin cicatrizar, tenía dentro de su alma santísima…! ¡Qué desamparo por parte de los hombres…! ¡Qué agonías las de su corazón! ¡Qué amor…! ¡Qué capacidad, al poder abarcarnos a todos y a cada uno de nosotros, en aquel instante de su vida, con todos y cada uno de los amores o ingratitudes de las nuestras…!