En una carta dirigida a los sacerdotes diocesanos, el vicario general de la archidiócesis de Madrid, Avelino Revilla, informa de que, «debido a la favorable evolución de la situación sanitaria», desde el pasado viernes, 11 de marzo, las celebraciones «se llevarán a cabo únicamente conforme a lo contenido en los libros litúrgicos».
Según detalla el texto, ya no habrá «ninguna restricción» propia más allá de «lo estipulado en las normas sanitarias vigentes en cada momento» en la Comunidad de Madrid, entre las que ahora figura la obligatoriedad de usar mascarilla en interiores o ventilar adecuadamente.