Santos: Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires; Eufemia, virgen y mártir; Lucía, Geminiano, Ludmila, Rogelio, Servideo, Sebastiana, mártires; Auxilio, Abundio, Principio, Niniano, obispos; Eumelia, virgen y mártir; Abundancio, diácono; Marciano, Juan Macías, confesores; Edita, virgen; Eugenia, abadesa; Juan, anacoreta.
Extremeño por su nacimiento en 1585, marchó como comerciante a América.
En Lima (Perú) ingresó como hermano lego en la Orden de los Predicadores donde se encargó de los oficios más humildes.
Fue tan alta su caridad y tan conocido su desvelo por los más necesitados que llegó a llamársele el ‘padre de los pobres’.