1. Lectura del Evangelio del domingo de la 3ª semana de Pascua
San Juan 10, 1-10
Yo soy la puerta de las ovejas
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
2. Lectura de la Madre Trinidad
«El que tenga sed que venga a mí y beba»
La Iglesia y su misterio
«El que tenga sed, que venga a mí y beba», para saciarse eternamente a la Fuente de la Vida. El que tenga sed, que venga a mí y beba, y Yo le daré de balde de estas aguas divinas de la Eterna Sabiduría.
El que tenga sed, que venga a mí y beba, que Yo me daré a él tan profundamente, que ante la luz de mi gloria, se saciará su sed.
Que venga aquel que necesite refrigerar su sed de conocimiento, de vida, de sabiduría, que Yo le daré a beber tan abundantemente, que nunca volverá a tener sed, porque haré brotar dentro de él un manantial de vida divina, donde pueda saciar toda la exigencia de su alma creada para el Infinito. Pero es necesario que me conozca y así me ame, porque el conocimiento engendra el amor, y el amor abre cavernas insaciables por poseer al Amado.