1. Lectura del Evangelio del 4º Domingo de Adviento
EVANGELIO
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Lectura del santo Evangelio según San Lucas, Lc 1, 39-45.
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
2. Lectura de la Madre Trinidad
“Adviento de María» . Opúsculo 5, pp. 23-34
¡Adviento de María…! La Señora siente estremecerse en sus entrañas al Hijo de su virginal maternidad. Es el mismo Verbo de la Vida a quien Ella le está dando su carne y sangre, mediante las cuales se está formando ese cuerpo perfectísimo del Unigénito del Padre, Encarnado.
¡La Virgen, por obra del Espíritu Santo, se siente Madre y se sabe Virgen…!
¡Oh Adviento de María…! La Niña, hecha una por transformación con el Altísimo, le siente en sus entrañas…, le apercibe hondo en su seno… y experimenta que se acerca el momento de dar a luz a la Luz Encarnada.
Toda Ella, estremecida por el amor eterno del Espíritu Santo, vive hacia dentro en una intimidad ininterrumpida de amor, de adoración…