1. Lectura del Evangelio del 3º Domingo de Adviento (17 Dic)
EVANGELIO
En medio de vosotros hay uno que no conoceís
Lectura del santo Evangelio según San Juan
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran:
– «¿Tú quién eres?»
Él confesó y no negó; confesó:
– «Yo no soy el Mesías.»
Le preguntaron:
– «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?»
El dijo:
– «No lo soy.»
Le dijeron:
– «¿Eres tú el Profeta?»
Respondió:
– «No.»
Y le dijeron:
– «¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?»
Él contestó:
– «Yo soy la voz que grita en el desierto: «Allanad el camino del Señor», como dijo el profeta Isaías.»
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
– «Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?»
Juan les respondió:
– «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
Frutos de oración. “Hijos de Dios y hermanos en Cristo con todas sus consecuencia“ , pp. 15-19
2.003. Dios es el Hogar infinito, la Familia Eterna, y a todos nos creó para sentarnos a su mesa, dándonos a comer y a beber del manjar suculento de su misma divinidad. (14-12-76)
2.004. ¿Cómo puedo llamarme cristiano, si no vivo a Cristo en la grandeza perfecta de su dimensión, irradiando el mensaje de su vida, siendo todo para todos y estando dispuesto, por amor al Padre y a los hombres, hasta a dar la vida por ellos, haciendo lo que Cristo hizo? (14-12-76)
2.005. El Verbo Encarnado se hizo uno de nosotros para hacernos uno con Él y levantarnos hasta su pecho, donde viviremos como hermanos en la abundancia dichosísima de la Casa del Padre. (14-12-76)
2.006. La Iglesia, que es el Hogar de la gran familia de los hijos de Dios aquí en la tierra, ha de llevarnos a beber de la divinidad, haciéndonos vivir como hermanos, en una repartición