1. Lectura del Evangelio del Domingo
EVANGELIO
Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».
Pero el Señor le contestó:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
La Iglesia y su misterio. Vivir
¡Vivir…! En esta palabra se oculta un gran misterio de felicidad, alegría y eternidad. Por eso en este día, sintiéndome profundizada en el secreto que esta palabra encierra, veo que hemos sido creados para la Vida eterna, y que, mientras estemos en el destierro, debemos procurar vivir de la Vida mediante la fe, la esperanza y la caridad.
¡Vivir…! Esa es la necesidad que todo ser racional, creado por el Infinito, siente. Vivir es ley que todos llevamos impresa en el alma. Por eso, cuando la muerte llega, para los que no tienen fe la vida se acaba, y ese grito que todo hombre tiene impreso en sí de vivir, se rebela. Y ante el misterio que el contraste de la muerte y la exigencia de vivir les presenta, los pobrecitos que no han profundizado en el misterio de la vida, se desconciertan, viendo en la muerte natural la destrucción total de todo aquello que en sí experimentan de amor, vida, felicidad, hermosura, eternidad.