Santos: Felipe Neri, fundador; Eleuterio, papa; Pedro Sans i Iordá, obispo mártir; Zacarías, Lamberto, obispos; Francisco Serrano, Joaquín Royo, Juan Alcober, Francisco Díaz, sacerdotes dominicos mártires; Simitrio, presbítero; Cuadrado, apologista; Felicísimo, Heraclio, Paulino, Prisco, Máxima, Montano, mártires; Alfeo, padre de Santiago, Albino, confesores; Berengario, monje; Exuperancio, abad; María Ana Jesús de Paredes, virgen; Carpo, discípulo de san Pablo.
Según san Máximo, murió en el año 578.
De origen italiano abrazó la Regla de San Benito.
Enviado a fundar, con ciertos compañeros, monasterios en España, primero en Pamplona y después bajó a la Bética, concretamente a Nertóbriga hacia el año 572, como afirma Marco Máximo: «Exuperancio con otros monjes benedictinos en Concordia de la Bética, que también se llama Nertóbriga, estuvo». Allí su fama de santidad fue notoria, siendo su tránsito el 26 de mayo del 578.
A principio del siglo xvii lo confirma el hallazgo de una lápida sepulcral en las ruinas de Valera o Nertóbriga, no lejos de Fregenal de la Sierra, dentro de la ermita de San Antón, en los alrededores, como era costumbre de ubicar estos cenobios.
Solano de Figueroa, visitador general del Obispado en el año 1658, tuvo ocasión de verificarlo. Le guió la carta del Padre Antonio Ruiz, fundador del colegio frexnense de la Compañía, fechada el 4 de agosto de 1619, sobre los datos arqueológicos existentes.
El menelogio benedictino celebra su memoria el 19 de enero.