1. Lectura del Evangelio de la segunda semana de Cuaresma
EVANGELIO
Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b-36
En aquel tiempo, tomó Jesús a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño pero se espabilaron y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.
Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús:
«Maestro ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
No sabia lo que decía.
Todavía estaba diciendo esto, cuando llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube.
Y una voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo».
Después de oírse la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por aquellos días, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
«Dios es la luz; sin él estamos en tinieblas». Frutos de oración, pp. 7
359. Dios se es el Ser infinitamente espiritual y espiritualmente infinito. (8-7-61)
360. El Ser se es un misterio infinitamente espiritual de luz y amor. (28-4-61)
361. De tanto serse un misterio luminoso en su vida escondida, Dios se es la Sabiduría Sabida en Amor. (8-8-61)
362. Dios se es la Luz increada en tal infinitud, que, de su seno paternal, revienta, en manantiales eternos de luz, una buena y substancial Palabra, tan buena que es toda la sabiduría sapiental del Ser en Canción luminosa de amor infinito. (21-3-61)
363. Cuando mi alma se siente impelida en la corriente amorosa de tu ser infinitamente espiritual, profundizada en tu abismo, se hace el silencio. (22-7-61)