Los obispos españoles continúan la visita ad limina apostolorum. Del 24 al 29 de enero viajarán a Roma los prelados de las provincias eclesiásticas de Madrid, Toledo, Valladolid y el Ordinariato Castrense.
Los 20 obispos que participan en la misma tendrán una audiencia con el Papa Francisco y celebrarán la Eucaristía en las cuatro basílicas romanas: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.
Además, mantendrán reuniones en los siguientes dicasterios de la curia romana: para los Obispos, Doctrina de la Fe, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica, Culto Divino, Laicos, Nueva Evangelización, Familia y Vida, Promoción para el Desarrollo Humano Integral, Comunicación y la Secretaría de Estado. También podrán visitar otros organismos vaticanos.
Qué es una visita ad limina
La visita ad limina es la visita que todos los obispos católicos deben hacer, cada cinco años, a Roma. Comprende la peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial y el encuentro con el Papa como sucesor de san Pedro. Incluye también informar sobre la situación de la Iglesia en la diócesis que cada obispo tiene encomendada.
El Papa Francisco se había visto obligado a suspender esta visita a causa de la situación provocada por la pandemia de la Covid-19. Este mes de septiembre ha vuelto a retomar sus encuentros con los obispos de todo el mundo.
La última visita ad limina de los obispos españoles fue en el año 2014, en el primer año de pontificado del Papa Francisco.