Lecturas recomendadas: 25ª semana de Tiempo Ordinario

1. Lectura del Evangelio del 25º Domingo de tiempo ordinario

EVANGELIO
El Hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el servidor de todos.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9, 30-37

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.

Les decía:

«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará».

Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle.

Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó

«¿De qué discutíais por el camino?».

Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.

Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:

«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:

«El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

Palabra del Señor.

2. Lectura de la Madre Trinidad

«La soberbia es el grito de ¡yo sólo!». Frutos de oración. pp. 17 

1.159. ¡Qué ladina es la soberbia, que no se deja ver por los que la poseen! Para el soberbio todo son disculpas, interiores o exteriores. Es el defecto en el que más trabaja el subconsciente. El soberbio no se conoce porque está ciego. (1-11-67)

1.160. El soberbio cree que todo lo hace bien;por eso, es muy difícil que se corrija, pues no recibe consejo de nadie, al creerse suficiente; y, en su oscuridad, llega a constituirse en maestro de la confusión. (29-6-70)

1.161. El que cree que lo sabe todo, es el que no sabe nada, pues no sabe que la más grande sabiduría no es lo que sabemos, sino lo que nos queda por saber. (29-6-70)