La catedral acogió este Jueves Santo la Santa Misa de la Cena del Señor en la que, como recordó el arzobispo, se celebra «la institución de la Eucaristía, la institución del sacerdocio y el día del amor fraterno». «Señor, rompiste mis cadenas. Quiero hacer ver que me amas y que me pides que ame a todos los hombres», subrayó el cardenal Carlos Osoro en un día que tildó de «memorable» y en el que además se invita a «apostar por el amor y la solidaridad».
Aunque por las restricciones de la pandemia no hubo el gesto del lavatorio de los pies, el purpurado se detuvo de manera especial en la escena del Evangelio. «Jesús se levanta de la cena, se quita el manto, toma una toalla, se la ciñe, echa agua en una jofaina», narró, y «se pone a lavar los pies», lo que «provoca un shock en lo discípulos, como lo provoca en nosotros y en toda la tierra». «¿Cómo puede ser que el Señor se ponga a lavar los pies, que lo veamos inclinado y arrodillado como un esclavo? Jesús se arrodilla ante cada uno de nosotros. […] Jesús está arrodillado ante ti y te lava», aseveró.
En este sentido, señaló que Jesús «toca con ternura los pies, que sustentan nuestro cuerpo» y así muestra que «necesitamos lavar el corazón, limpiar el corazón» y «un encuentro vital con el Señor». «¿Me hago consciente de la suciedad que hay en mí en todas las zonas contaminadas de mi vida? Sentimientos, pensamientos, acciones, relaciones… Jesús quiere tomar mi vida en sus manos y quiere limpiarla, quiere lavarla. Y lo quiere hacer en este momento de la historia concreta que vivimos, en esta pandemia terrible, con tanto sufrimiento, tantas muertes», abundó.
Al contrario que Pedro, que rechazó que Jesús le lavará lo pies, el cardenal Osoro invitó a dejarse tocar por el Señor, a «encontrarnos con Jesucristo» para «aprender a amar como Él» en un mundo en el que hay «tantas divisiones, rupturas y enfrentamientos, tantos egoísmos» y en el que «se buscan ídolos de recambio: el poder, la fiebre del consumo, el dinero…». «Solo hay una manera de crecer en el verdadero humanismo, el perdón, la entrega, el servicio… y la fuente de ese amor está en la Eucaristía», concluyó.
En la Misa, que se enmarca en las celebraciones de Semana Santa de la catedral, concelebraron los obispos auxiliares monseñor José Cobo, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, SJ, monseñor Santos Montoya y monseñor Jesús Vidal, además de numerosos presbíteros.
Continúan las celebraciones
Como novedad, el Viernes Santo, 2 de abril, a las 12:00 horas, el cardenal Osoro predicará el Sermón de las Siete Palabras en la basílica de Jesús de Medinaceli (plaza de Jesús, 2), retransmitido en directo por Telemadrid con lengua de signos. La celebración de la Pasión y Muerte del Señor de la catedral dará comienzo a las 17:00 horas y podrá verse por La 2 de TVE. Después, a las 21:00 horas, se celebrará la vigilia de oración con jóvenes de cada mes, con adoración de la cruz y meditación de la Siete Palabras.
La Vigilia Pascual se desarrollará el Sábado Santo, 3 de abril, a las 20:00 horas salvo que haya cambios por parte de las autoridades sanitarias, y también se emitirá por La 2 de TVE.
Las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa en la catedral finalizarán el 4 de abril, Domingo de Pascua de Resurrección, con una solemne Eucaristía a las 12:00 horas. Al finalizar la Misa, que será retransmitida por Telemadrid y contará con lengua de signos, el cardenal Osoro impartirá la bendición papal.
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