Por la mejoría epidemiológica, la Comunidad de Madrid ha anunciado que, a partir del próximo lunes, 15 de marzo, levantará las restricciones de movilidad de todas las zonas básicas de salud y localidades que estaban perimetradas, al tiempo que confina durante dos semanas el municipio de Morata de Tajuña, en la diócesis de Alcalá de Henares.
De esta forma, en toda la diócesis de Madrid los templos tienen la limitación del 50 % de aforo. Además, la actividad en los lugares de culto iniciada con anterioridad a las 22:00 horas puede concluir con posterioridad a la misma siempre que se permita a los asistentes cumplir con el toque de queda, que se mantendrá en las 23:00 horas al menos hasta el 9 de abril.
En rueda de prensa, el Ejecutivo regional también ha informado de que aplicará el cierre perimetral impuesto por el Gobierno central para el puente de san José y Semana Santa. No obstante, ha adelantado que recurrirá ante la Justicia la decisión.
Por la salud de todos
En este contexto, el Arzobispado recuerda que en todos los lugares de culto es obligatorio el uso de mascarillas, las pilas de agua bendita continúan vacías y se ofrece gel desinfectante.
Además, el facultativo gesto de paz ha sido sustituido por uno sin contacto; la comunión se recomienda en la mano; se evitan los coros, reduciendo la música a un solo cantor; no se distribuyen hojas parroquiales ni ningún otro objeto, y el cestillo de la colecta no se pasa durante el ofertorio, sino a la salida de Misa.