1. Lectura del Evangelio del domingo 25 de octubre
San Mateo 22, 34-40
Amarás al Señor tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?».
Él le dijo:
«”Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
En estos dos mandamientos sostienen toda la Ley y los Profetas».
Palabra del Señor.
2. Lectura de la Madre Trinidad
«¿Quién como Dios?”
La Iglesia y su misterio
¡Qué feliz es Dios…! Y ante esta realidad terrible de mi Dios feliz, todo lo demás no es. Porque, ¿puede haber alegría más grande, para el alma enamorada, que saber que su Dios es tan dichoso?
Alma enamorada del Infinito, ¡si supieras lo feliz que es Dios…!, ¡si barruntaras por un instante esa felicidad eterna en la cual el Increado se es infinitamente dichoso en sí mismo y por sí mismo…!
¡Oh…! “¿Quién como Dios…!” ¿Quién como el Ser que se es, por sí mismo y en sí mismo, su subsistencia infinita, en tal perfección que todo lo que Él es, siempre se lo está siendo, sin principio y sin fin, en una alegría eterna de júbilo infinito y en una comunicación trinitaria de amor mutuo…?