Ante el decaimiento del Estado de alarma, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado este viernes, 23 de octubre, nuevas restricciones de movilidad y de aforos para controlar la expansión del coronavirus.
Junto a la paralización de la actividad de 00:00 horas a 6:00 horas, entre las medidas generales –que entraran en vigor este mismo sábado– figura la reducción del aforo de los templos al 50 % en toda la región. En las zonas básicas de salud de mayor incidencia (más de 500 casos por cada 100.000 habitantes), en cambio, se irá un poco más allá y el aforo se verá reducido a un tercio el lunes.
Zonas confinadas perimetralmente
En Madrid capital las zonas afectadas son Núñez Morgado (distrito de Charmartín), Guzmán el Bueno (Chamberí); San Andrés, San Cristóbal y El Espinillo (Villaverde); Entrevías, Peña Prieta, Pozo del Tío Raimundo, Alcalá de Guadaíra, Rafael Alberti y Numancia (Puente de Vallecas); Daroca (Ciudad Lineal); Vinateros Torito, Pavones y Vandel (Moratalaz); Puerta del Ángel (Latina); Virgen de Begoña (Fuencarral-El Pardo), e Infanta Mercedes y Villaamil (Tetuán).
En el resto de municipios de la región son Collado Villalba Pueblo (Collado Villalba), Guadarrama (Guadarrama); Majadahonda (Majadahonda), San Juan de la Cruz (Pozuelo de Alarcón); San Blas y Pintores (Parla); Colmenar Viejo Norte (Colmenar Viejo); zona básica de Morata de Tajuña (Morata de Tajuña); Las Fronteras y Brújulas (Torrejón de Ardoz).
En la zona básica de Manzanares el Real, que afecta a distintos municipios, se fijan las restricciones solo en El Boalo; en la de Villarejo de Salvanés, que también incluye distintas localidades, las medidas son solo para el municipio de Villarejo de Salvanés; e igualmente en la zona básica de salud de Colmenar de Oreja, con varios municipios, las limitaciones se aplican a Colmenar de Oreja.
En la web de la Comunidad de Madrid puede verse un mapa interactivo con las zonas.
Por la salud de todos
En este contexto, el Arzobispado recuerda que en todos los lugares es obligatorio el uso de mascarillas, las pilas de agua bendita continúan vacías y se ofrece gel desinfectante.
Además, el facultativo gesto de paz ha sido sustituido por uno sin contacto; la comunión se recomienda en la mano; se evitan los coros, reduciendo la música a un solo cantor; no se distribuyen hojas parroquiales ni ningún otro objeto, y el cestillo de la colecta no se pasa durante el ofertorio, sino a la salida de Misa.