«’Fratelli tutti’ nos anima a ver en el otro a un hermano y a trabajar por la amistad de la humanidad»

Después de siete meses sin salir de Roma a causa de la COVID-19, Francisco ha viajado a Asís para firmar la encíclica Fratelli tutti, dedicada a la fraternidad y a la amistad social y que se publicó este domingo, 4 de octubre, fiesta del Poverello.

Lejos de las multitudes de sus tres visitas previas, la Eucaristía que ha celebrado este sábado por la tarde en la basílica inferior de Asís ha estado marcada por el recogimiento y la sencillez: solo unos pocos religiosos estaban presentes en la cripta, y el Santo Padre ha decidido sustituir la homilía por un rato de contemplación en silencio.

Las únicas palabras pronunciadas por el Papa fuera de la liturgia han sido justo antes de la firma sobre la tumba de san Francisco de Asís, cuando ha mostrado su «gratitud» a los traductores de Secretaría de Estado por su trabajo con la que es su tercera encíclica después de Lumen fidei y Laudato si.

En su cuenta de Twitter, poco después, ha confiado en que «frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras».

Por su parte, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, ha invitado en su cuenta a acoger un texto que «nos anima a ver siempre en el otro a un hermano, con la misma dignidad de hijo de Dios, y a trabajar por la amistad de toda la humanidad».