Tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de anular el confinamiento perimetral fijado por el Gobierno la semana pasada, el Consejo de Ministros acordó este viernes, 9 de octubre, la declaración del Estado de alarma en la Comunidad de Madrid durante 15 días.
Entre las medidas –que se recogieron el mismo viernes en el BOE– figura de nuevo que, en los municipios de más de 100.00 habitantes con mayor incidencia del coronavirus, los templos no podrán superar un tercio de su aforo, garantizándose en todo caso la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros. Las zonas afectadas en la diócesis de Madrid son Madrid y Alcobendas. En las diócesis vecinas se aplican restricciones en Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha anunciado este sábado, 10 de octubre, que mantendrá restricciones de movilidad en siete puntos que quedan fuera del decreto del Estado de alarma. De la diócesis de Madrid se incluyen las zonas básicas de salud de Reyes Católicos (San Sebastián de los Reyes), Sierra de Guadarrama (Collado Villalba) y Colmenar Viejo Norte (Colmenar Viejo). En las diócesis vecinas quedan afectadas Villa del Prado, Humanes, Arganda del Rey y Valdeaguado (Coslada).
En el resto de la provincia eclesiástica, de momento, se conserva el aforo al 60%.
Por la salud de todos
En este contexto, el Arzobispado recuerda que en todos los lugares es obligatorio el uso de mascarillas, las pilas de agua bendita continúan vacías y se ofrece gel desinfectante.
Además, el facultativo gesto de paz ha sido sustituido por uno sin contacto; la comunión se recomienda en la mano; se evitan los coros, reduciendo la música a un solo cantor; no se distribuyen hojas parroquiales ni ningún otro objeto, y el cestillo de la colecta no se pasa durante el ofertorio, sino a la salida de Misa.